Una de las cosas que más puede sorprenderte al aterrizar en Ciudad de México y disponerte a recorrer sus calles es la gran cantidad de espacios verdes que jalonan sus calles, especialmente rincones tan emblemáticos como el céntrico Paseo de la Reforma que la atraviesa y lugares como el precioso bosque de Chapultepec, que ejerce de auténtico pulmón verde con sus cerca de 7 kilómetros cuadrados de superficie repletos de árboles y vegetación.

Esta imagen ecológica rompe completamente con la que nos han transmitido durante años de urbe caótica y contaminada, por lo que una de las formas más divertidas de recorrerla y comprobar esa agradable mutación es sobre dos ruedas.

Házlo alquilando una bicicleta con el servicio público Ecobici, aprovechando por ejemplo que los domingos el Paseo de la Reforma se cierra al tráfico de coches para que puedan circular tranquilamente por él las bicicletas, los ‘runners’ y los patinadores; o bien opta por contratar una excursión organizada que, según tus intereses, podrás tematizar.

Así podrás elegir entre un recorrido clásico visitando la Avenida de la Reforma y Chapultepec, o bien optar por el centro histórico que emerge entorno a la Plaza del Zócalo; pasear por los maravilloso barrios de Roma y Condesa; adentrarte en el glamuroso Polanco o incluso hacer un circuito nocturno para tener una visión distinta de sus grandes monumentos iluminados, entre otras posibilidades.

Sea lo que sea hazlo teniendo como base de operaciones un hotel tan emblemático y bien situado como el Barceló México Reforma, ubicado en el número 1 del Paseo de la Reforma y cuyo servicio exclusivo de ‘Concierge’ pondrá a tu alcance distintas propuestas, todas ellas de máxima garantía.

► Fuente: Barceló Hotels and Resorts

 

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