Atacama y su cielo estrellado

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Chile es un país de contrastes, de lagos, ríos y montañas, de desierto y glaciares, pasando por el color blanco de la nieve y el hielo hasta llegar al verde de la naturaleza más pura. Pero Chile también es destino de cielos limpios repletos de estrellas, muchas estrellas.

Los cielos del norte chileno son mundialmente conocidos por su nitidez y atractivo visual; es por ello que los aficionados al astro-turismo no pueden dejar de visitar la zona norte de Chile. Los cielos ofrecen una excelente observación estelar debido a las condiciones climáticas ya que la sequedad del aire ofrece cielos claros, con más de 300 noches despejadas al año. La evidencia habla por sí sola, Chile ostenta el 40% de la capacidad de observación astronómica a nivel mundial y se estima que llegará al 70% de ésta en el 2020.

Aquí no solo los científicos pueden disfrutar del cosmos, los astros y la contemplación del universo, sino también los viajeros y turistas. Actualmente existen 42 observatorios, entre científicos y turísticos, permitiendo a los aficionados la posibilidad -en algunos casos reservando con anticipación-, de poder visitar  inmensos y modernos observatorios para el turismo astronómico como son el de Cruz del Sur, uno de los centros más grandes de Sudamérica; Cerro Mayu o el centro Collowara (en Andacollo) que cuenta con tres asombrosas terrazas de observación directa en forma de cruz dispuestas hacia el oriente.
 


Viajes estelares


En las ciudades cercanas a los observatorios, La Serena, Vicuña, Andacollo y muchas otras, hay agencias de turismo que se encargan de los "viajes estelares" e incluyen transporte, equipo necesario y visitas guiadas por astrónomos amateurs, además de charlas educativas sobre el universo y las galaxias.

Entre los centros astronómicos ubicados en esta zona norte de Chile, se encuentra Paranal, situado en la localidad de Taltal, al este de San Pedro de Atacama y a 2.600 metros de altitud, es el más grande e importante desde el punto de vista científico ya que posee el Very Large Telescope Project (VLT, literalmente Telescopio Muy Grande), un sistema de cuatro telescopios ópticos separados y rodeados por varios instrumentos menores. Se puede visitar durante los dos últimos fines de semana del mes, excepto en diciembre.

A solo 20 km de Paranal, se está construyendo en el cerro Armazones, a 3.060 metros de altitud, otro importante centro astronómico, el European Extremely Large Telescope (E-ELT). Con 39 metros de diámetro es considerado “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”. Con una inversión inicial de 500 millones de dólares, éste permitirá la búsqueda de nuevos planetas y estrellas, así como también la captura de imágenes para poder descifrar si existe vida en otros lugares del universo. Ambos observatorios son operados por ESO, Observatorio Europeo Austral, que desarrolla actualmente otro importante proyecto, ALMA, a 5.000 metros de altitud, en las cercanías de San Pedro de Atacama.

El más antiguo del hemisferio sur es el observatorio Cerro Tololo, a 87 km de La Serena en pleno Valle de Elqui. Cuenta con ocho telescopios y un radiotelescopio. En el mismo valle está el observatorio Mamalluca, con telescopios más pequeños, pero que también permiten contemplar galaxias, nebulosas y constelaciones. Es ideal para viajeros porque cuenta con presentaciones sobre el cosmos y más facilidades para visitarlo; todas las noches hay visitas guiadas.
 


El equipamiento del centro astronómico la Silla lo transforma en uno de los más grandes y modernos centros internacionales de observación astronómica. Está situado en la comuna de La Higuera, 156 kilómetros al norte de La Serena, y a más 2.400 metros sobre el nivel del mar. Posee 14 telescopios ópticos de espejos de hasta 3,6 metros de diámetro y un radiotelescopio de 15 metros.

En esta zona norte de Chile también se encuentra el Observatorio Turístico Pangue a 18 kilómetros de Vicuña con programas para público en general, como el Tour Astro, que dura dos horas, y para aficionados que desean realizar sus propias observaciones utilizando los telescopios sin restricciones de tiempo.

1Pero si deseas iniciarte en el aprendizaje de las constelaciones indígenas, el Observatorio Paniri Caur, ubicado en las afueras del pueblo de Chiu Chiu, se basa en integrar la observación moderna de los cielos con la cosmovisión andina de los atacameños o lickan antay. El tour se inicia con una charla audiovisual, posteriormente se observa el cielo a través de las constelaciones clásicas e indígenas (cartas estelares, ubicación de estrellas y planetas en el cielo profundo) y finalmente se hace uso del telescopio de 14″ en el domo del observatorio.

Asimismo, si deseas observar el universo desde la capital, el Observatorio Astronómico Andino  se encuentra a tan solo 20 minutos de la zona oriente de Santiago. Cuenta con una cúpula principal con tres telescopios y una terraza de observación donde los visitantes podrán efectuar observación nocturna y observación diurna a través de tres telescopios solares con filtro de Hidrógeno Alfa, que permite apreciar detalles de la estrella más grande, el sol.

En Chile, son muchas las posibilidades para poder disfrutar del privilegiado cielo del desierto en todo su esplendor, incluso con tan sólo mirar al cielo directamente. Si se desea explorar más en profundidad, todos los centros disponen de telescopios para poder acercarse a las galaxias, nebulosas, planetas y estrellas fugaces, además de experimentar el asombroso silencio nocturno del desierto de Atacama. Una experiencia inolvidable para los amantes de las estrellas que solo podrás vivir aquí, en Chile.

© Fuente: Turismo Chile c/o Interface Tourism Spain